Leo esta mañana en el diario montañés digital que al ministro de Educación le han dicho cosas feas en una concentración y que la fiscalía pide multas de 60 y 90 euros. Es verdad que son cosas feas sí, que tendría que estar colgado de un árbol por ejemplo (si es colgado del cuello es algo muy agresivo sí pero si es de un pie no tanto) y se defienden los acusados diciendo que no era nada personal sino contra su cartera, contra su cargo. En esto me van a permitir sus acusados que difiera de ellos, no existe la cartera de educación en este país, existe un personaje elegido a dedo por méritos dentro de su partido que va a gestionar sin saber nada de la realidad educativa los asuntos de esa materia a través de la línea ideológica de su programa. No existe una entidad individual ni un ministro, sólo un eslabón de un sistema de partidos que no da libertad a los políticos a existir como personas y tomar decisiones dignas.
Me da igual de donde cuelgue y también me da lo mismo su frecuencia cardiaca, pero quiero subrayar aquí que Wert no sabe absolutamente nada de qué ocurre en los colegios, institutos y universidades públicas, y sinceramente no creo que le importe en lo más mínimo, no sabe lo que es la compensatoria y el desastre total que supone los recortes en ese área que suponen un gasto ridículo y un desastre educativo, no sabe lo que es dar clase con 20, 25 ni 30, no sabe ni se rodea de nadie que lo sepa.
Ha hecho lo mismo que otros espantajos anteriores que ocuparon el cargo, aplicar la línea ideológica sin rechistar (en este caso los recortes), cambiar la ley educativa otra vez por imponer sus ideas en detrimento del sentido común y la confusión de toda la comunidad educativa, es una persona ineficiente para su cargo y también indigno. Como la mayor parte de los políticos, inútil, un gasto inútil, que desgraciadamente no sufrirá los recortes.
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